Nuestros técnicos en Mosca Direct Spain también van equipados con estas máscaras faciales, además de mascarillas, para garantizar su propia seguridad y la de nuestros clientes.
En Mosca Alemania, hay un total de tres impresoras 3D que fabrican piezas para unas 35 máscaras por día. De esta manera protegemos, por un lado, a nuestros empleados, y por otro lado ayudamos a aquellas empresas e instituciones cuyos empleados están en contacto directo con otras personas. "Queremos hacer que el trabajo diario de las personas que no pueden quedarse en casa sea un poco más seguro", dice el presidente de Mosca, Timo Mosca.
Estas máscaras faciales ofrecen varias ventajas: el uso de la máscara en la vida cotidiana puede reducir el riesgo de infección para el usuario que la lleva y para aquellas personas de sus alrededores y, además, no limitan la respiración. Dado que estas máscaras faciales no están homologadas, no garantizan una protección al 100% contra las infecciones.
Estas máscaras consisten en una parte impresa de color negro hecha de plástico, una lámina de plástico transparente y una tira de nuestro fleje para la cabeza. Todas estas piezas se pueden reemplazar fácilmente en caso necesario. "Al fabricar nosotros las máscaras faciales, podemos reaccionar rápidamente a las demandas de nuestra región", comenta Oliver Krieger, que es el responsable de los estudiantes en prácticas de ingeniería mecánica.