Proceso de producción completamente automatizado

Desde el año 2008, nuestro fleje, elaborado con material de alta calidad, se produce en una de las más modernas instalaciones de producción en Europa (sobre una superficie total de 4250 m2). Y no sólo la instalación, sino también las líneas de extrusión, funcionan con técnicas de vanguardia. Nuestra línea de producción trabaja completamente automatizada, desde el primer proceso de alimentación de las máquinas con la materia prima, hasta que el fleje se paletiza y está listo para enviar. La materia prima que se utiliza para fabricar el fleje de PP y de PET se funde en un proceso de extrusión y luego se prensa y se moldea a su forma primaria. Después se refrigera con agua fría en un tanque especial, donde la masa fundida es estirada y distendida, refrescándose una vez más y finalmente se enrollada en forma de bobinas de fleje. Una línea de transporte recoge la bobina de forma completamente automática en la estación de bobinado y lo pasa a la sección de etiquetado. Los datos de producción están impresos en la parte frontal de la etiqueta adjunta, la cual, además, se guarda electrónicamente en el chip. Según la orden de producción, las bobinas se guardan en nuestro almacén o se preparan para ser enviadas a su destino.

A continuación le explicamos en detalle los pasos que atraviesa el fleje hasta que está disponible como material de embalaje. Los procesos para el fleje de PP y PET son análogos al 80%.

Extrusión

  • Las escamas del PET se funden después de un proceso interno en la extrusora.
  • Durante el proceso de extrusión, el material fundido sale extrusionado de la máquina a través de múltiples canales antes de enfriarse con agua hasta su solidificación.

Estiramiento

  • Durante el proceso de estiramiento, el fleje recalentado se estira hacia un horno de calefacción hasta que se alcanzan las propiedades técnicas deseadas tales como la resistencia a la tracción y elasticidad.
  • El proceso de producción es controlado y supervisado permanentemente con parámetros predefinidos.

Grafilado   

  • El proceso de grafilado aumenta la rigidez del fleje.

Procesado final

  • El fleje se calienta y se procesa por segunda vez para mejorar las propiedades mecánicas y físicas del fleje, orientando las partículas en 1 sola dirección.
  • El enfriamiento del fleje a temperatura ambiente previene de su posterior contracción.

Devanado

  • Los flejes de PET se fabrican en un proceso totalmente automatizado; y posteriormente son etiquetados, paletizados y seleccionados según la longitud requerida.
  • El etiquetado de cada bobina individualmente permite hacer un seguimiento en detalle de cada bobina.

Calidad

  • El granulado y las escamas de PET se inspeccionan minuciosamente.
  • Un proceso continuo de diversas pruebas garantiza una alta producción constante.
  • Se testan y documentan diferentes parámetros del fleje regularmente.
  • Gracias al etiquetado individual de cada bobina, puede hacerse un seguimiento desde la materia prima hasta su destino final.

Automatización total a favor de la cantidad y calidad

Hemos conseguido aumentar la cantidad y calidad de nuestros productos por medio de la automatización completa. La producción funciona 7 días a la semana, sin parar, salvo algunas ocasiones contadas, permitiendo elevar nuestras capacidades de producción a más de 10.000 toneladas de fleje de plástico al año, y esta producción va en aumento.

Además de esto, hemos ampliado nuestra gama de productos: ahora, producimos fleje de entre 5 y 15,5 milímetros. También puede fabricarse en un color especial, si prefiere uno diferente a nuestro color estándar negro para PP o verde para PET. ¿Cómo  grabar el nombre de la empresa en el fleje? No supone un problema para nosotros. Nuestra oferta de productos nos permite individualmente cumplir con todos los requisitos del cliente y ofrecerle una solución para cada aplicación.

Un código para cada bobina

La introducción de la identificación RFID permite mejorar el control de la producción. Directamente después del proceso final, todas las bobinas reciben una etiqueta llamada RFID con los datos legibles y grabados electrónicamente. Antes de que las bobinas se lleven a nuestro almacén o se envíen directamente a nuestros clientes, están ya marcadas con este código RFID. Gracias a ello, el origen de cada bobina es exactamente rastreable y se puede hallar y resolver cualquier problema inmediatamente. Este control nos permite responder a cualquier eventualidad, optimizando de esta manera nuestros procesos de producción y garantizando un proceso de alta calidad en nuestro material de flejado.

Mucho espacio - para grandes y pequeñas cantidades

Ya al principio de la planificación de nuestra nueva fábrica de producción, pusimos gran énfasis en tener un amplio espacio de almacenamiento. Por ello producimos un mayor número de palets en stock. Esto beneficia a nuestros clientes pequeños, al los cuales podemos ofrecerles palets a bajo precio, así como a nuestros compradores de mayores cantidades. De una simple caja de cartón a un palet o contenedor: todo es posible bajo pedido. Somos flexibles con todos nuestros diferentes tipos de fleje - no sólo en términos de volúmenes de ventas.

Mosca's road to the future!
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